Cada vez son más las personas que están optando por esta opción para producir energía eléctrica.
La tecnología ha avanzado y los precios de los materiales se han hecho más asequibles, consiguiendo así un tiempo de amortización menor.
El cuidado del medio ambiente es otro de los factores que la gente toma en cuenta para realizar instalaciones fotovoltaicas.
Esta energía es completamente verde, se consigue mediante la radiación solar y no tiene ningún tipo de impacto en la naturaleza.
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Ventajas
Estas son algunas de las ventajas más destacadas que nos ofrece la energía solar fotovoltaica:
- Es una fuente de energía inagotable (el Sol), completamente verde y silenciosa.
- No consume combustibles ni genera residuos.
- Sí generamos más potencia de la que consumimos, la podremos vender.
- Una vez realizada la instalación, el mantenimiento es mínimo.
- La vida de los paneles es larga, superior a 25 años, y resiste climatologías adversas.
- Los paneles se pueden colocar en todo tipo de superficies: tejados, cubiertas industriales… lo que nos permite no ocupar espacios útiles.
- Estéticamente los paneles solares se mimetizan con la arquitectura del entorno.
- Económicamente se ha convertido en una tecnología muy accesible.
- Existen subvenciones, desgravaciones fiscales de las que nos podemos beneficiar sin tener que cumplir ningún requisito especial
Tipos de instalaciones fotovoltaicas
Según el Real Decreto 244/2019 del 5 de abril, se dividen las instalaciones de autoconsumo en dos modalidades:
Instalaciones de autoconsumo conectadas a red
El usuario sigue conectado a la red eléctrica, lo que le permite consumir de ella cuando las placas no son capaces de generar toda la energía demandada, evitando así quedarnos sin abastecimiento eléctrico en ningún momento. Estas instalaciones pueden ir acompañadas de baterías para el almacenamiento de la energía producida.
Dentro de esta modalidad encontramos dos opciones:
– Instalaciones con vertido de excedentes a red: Cuando la energía generada es mayor a la que estamos consumiendo, ésta es vertida a la red eléctrica consiguiendo así una compensación en la factura eléctrica. Si utilizamos baterías, existen sistemas capaces de valorar si es mejor almacenar esa energía sobrante en las baterías o verterla a la red. Hoy en día es la modalidad más habitual.
– Instalaciones sin vertido de excedentes a red: Si no deseas volcar los excedentes a la red, se debe instalar un sistema antivertido para no inyectar los excedentes a la red. Después de la publicación del Real Decreto, no es la modalidad más recomendable.
Con las instalaciones de autoconsumo conectas a red, se calcula un retorno sobre la inversión realizada de entre el 10% y el 15% anual durante más de 25 años. Por lo tanto, si dispones de superficie libre, aparte de colaborar con el medio ambiente, tienes una oportunidad única de inversión a medio-largo plazo.
