Las energías renovables superan el 42% de la producción eléctrica en España en 2022
Red Eléctrica, la compañía encargada de la transmisión y distribución de energía eléctrica en España, ha presentado recientemente las previsiones de cierre para el año 2022 en cuanto a la producción y el consumo de energías renovables en el país. Según estas estimaciones, España seguirá mostrando un fuerte desempeño en cuanto a la generación de energía renovable, reflejando una tendencia clara hacia una mayor sostenibilidad energética.
En particular, se prevé que la energía eólica alcance una producción de más de 61.000 GWh durante el próximo año, lo cual representaría un aumento del 1% en comparación con los niveles registrados en 2021. Esta tecnología renovable seguiría siendo una de las principales fuentes de generación de energía en el país, contribuyendo significativamente al objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la independencia energética.
Por otro lado, también se espera que la energía fotovoltaica tenga un fuerte desempeño en 2022, con una producción prevista de cerca de 28.000 GWh, lo que supondría un aumento del 33% en comparación con el año anterior. Esto refleja el creciente interés y la inversión en esta tecnología renovable, que está ganando terreno en el panorama energético español.
En resumen, ambas tecnologías renovables, la eólica y la fotovoltaica, estarían contribuyendo de manera significativa a alcanzar cifras récord en cuanto a generación de energía renovable. De esta manera, se estima que al finalizar 2022, las energías renovables representarían el 42,1% de la producción eléctrica del país, lo cual refleja una tendencia clara hacia una mayor sostenibilidad y reducción de la dependencia de fuentes no renovables. Además, es de destacar que ya existe un 58% de la potencia instalada es renovable.
La energía eólica y la energía fotovoltaica baten récord de generación eléctrica en España en 2022.
Como cada año, las estimaciones de Red Eléctrica adelantan las principales magnitudes del sistema eléctrico, basadas en datos preliminares a fecha de 20 de diciembre.
La energía eólica, la primera tecnología renovable
Las estimaciones prevén que la energía eólica cerrará el año siendo la primera tecnología renovable. Podría suponer casi el 22,1% de todo el mix, por detrás del ciclo combinando (24,8%) y por delante de la nuclear (20,2%).
Por su parte, las placas fotovoltaicas se situarían por primera vez como cuarta tecnología del mix de generación, representando el 10%.
Teniendo en cuenta el cómputo total, las energías renovables representarían el 42,1% de la producción eléctrica del país, en un año marcado por un fuerte descenso de la producción hidráulica. En concreto, la energía hidráulica ha generado un 39,7% menos que en 2021 y se ha desplazado a la sexta posición de la estructura de generación.
Los datos apuntan que la producción total de energía eléctrica en España podría ser mayor a 276.000 GWh, un 6,5% más que en 2021. En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, anotan 44,7 millones de tCO2 eq, y la cuota de producción libre de emisiones de CO2 equivalente se estima que alcanzaría el 63,1% del total.
Potencia renovable
En total, la capacidad de generación de energías renovables asciende ya a más del 58% del total del parque.
Según las cifras disponibles a 22 de diciembre, el parque generador español podría acabar el año 2022 superando los 117 GW de potencia instalada de energías renovables, un 3,8% superior a la registrada en 2021. Este año, España ha sumado 4,6 nuevos GW de energías renovables, en concreto 1,2 GW eólicos y 3,4 GW fotovoltaicos. Esta tendencia hacia un mayor desarrollo y utilización de las energías renovables se ha vuelto cada vez más evidente en los últimos años, y ayuda a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la seguridad energética del país.
La fotovoltaica es la tecnología que más ha aumentado y en 2022 ya ha conseguido superar a la hidráulica, situándose como tercera en el ranking de fuentes con más potencia. En concreto, ya supone casi el 16%.
Por otro lado, la presencia de tecnologías contaminantes ha seguido disminuyendo en 2022, fundamentalmente la del carbón que este año ha reducido su potencia en 300 MW.
Descenso de la demanda de energía eléctrica
La demanda de energía eléctrica del sistema eléctrico español en 2022 se estima en más de 250.000 GWh, un 2,2% inferior a la de 2021. Esto se debe principalmente a los efectos de la pandemia y las medidas de confinamiento, que han reducido la actividad económica y por ende, la demanda de electricidad. Sin embargo, también se espera que el uso de tecnologías más eficientes y medidas de ahorro de energía tengan un impacto positivo en la reducción de la demanda.
Si se tienen en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la variación de la demanda de electricidad nacional se situaría un 3,1% más baja que la anotada en el ejercicio anterior. Esto se debe a que las condiciones climáticas también son factores determinantes en la demanda de electricidad, ya que en verano se utiliza más energía para el aire acondicionado y en invierno se utiliza más para el calefacción. Sin embargo, estas condiciones climáticas están sujetas a cambios y fluctuaciones impredecibles, por lo que es importante tener en cuenta que estas previsiones son estimaciones y pueden variar en función de las condiciones reales.
Cabe destacar que el 14 de julio de 2022 a las 14:19 horas ha sido el instante en el que se registró el máximo de demanda en el sistema eléctrico peninsular, que alcanzó un consumo de 38.284 MW. Se trata de la primera vez en cinco años que se registra una punta de demanda en verano.
Finalmente, las estimaciones de Red Eléctrica también hacen referencia a los intercambios internacionales de energía física. Este año el sistema eléctrico español rompe la tendencia importadora de los últimos seis ejercicios. Se prevé que cierre 2022 con un saldo exportador estimado en más de 20.000 GWh, según datos programados. El cambio de tendencia se debería al incremento de las exportaciones en los intercambios, fundamentalmente con Francia y Portugal.